Una cuestión que trae de cabeza a padres y profesores es la hiperactividad o trastorno de hiperactividad con déficit de atención, o THDA…

Comencemos por definir lo que es la hiperactividad o, lo que es más exacto, de qué hablamos cuando se diagnostica a un niño déficit de atención con hiperactividad. Para que nos entendamos, esto quiere decir que es un niño muy inquieto y al que le falta la atención de una forma muy llamativa. La hiperactividad de los niños es considerada como normal cuando se produce dentro de una etapa de la vida infantil alrededor de los dos o tres años. El que un niño sea inquieto no tiene nada que ver con la sintomatología que hoy vamos a abordar en esta información. La falta de atención y la inquietud constante en el niño son síntomas que, por lo general, los padres comentan primero al médico de atención primaria, con frecuencia alertados por los profesores y educadores. Este trastorno ha recibido muchos nombres en el pasado, daño o disfunción cerebral mínima, hiperkinesia, hiperactividad y déficit de atención…. Pero en realidad todo ello engloba una alteración importante de la atención que, muy a menudo, se asocia con una extrema actividad en el niño, que suele presentar una o más de las siguientes características:

No ser capaz de concentrarse (desatención o falta de atención)

  • Ser extremadamente activo (hiperactividad)
  • No ser capaz de controlar el comportamiento (impulsividad)
  • La falta de atención a lo que se le dice.
  • Fácil dispersión ante estímulos ajenos ante una situación dada.
  • Dificultad de seguir instrucciones dadas, por falta de interés.
  • Dificultad de permanecer sentado o atento cuando la situación lo requiere.
  • A menudo habla excesivamente, verborrea.
  • A menudo no escucha lo que se le dice.

Claro que estas condiciones no aparecen en proporciones similares. Algunas personas con THDA tienen principalmente síntomas de desatención. Algunos tienen principalmente síntomas impulsivos e hiperactivos. Otros tienen una combinación de estos comportamientos.

Según algunos estudios, se afirma que el TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico o, en otras palabras, que los cerebros de niños con TDAH son diferentes a los cerebros de otros niños. Frecuentemente se ha asociado la hiperactividad infantil con problemas de coordinación motora. En la actualidad existen datos suficientes como para afirmar que los niños hiperactivos tienen déficits visomotores y dificultades perceptivo-espaciales.

En general, los niños hiperactivos disponen de mucha energía, por lo que sus padres se ven obligados a buscar alguna forma para que dicha energía pueda ser canalizada y explotada, de manera beneficiosa para el pequeño.

En el caso de estos niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) debido a su falta de atención y concentración e impulsividad, la probabilidad de presentar dificultades y errores del aprendizaje como disgrafías, discalculias, dislexias o problemas de comprensión de lecto-escritura, es mayor.

En los últimos años, los especialistas en hiperactividad infantil están concediendo especial importancia a los programas de recuperación de determinados aspectos o dificultades del aprendizaje. La escritura puede resultar difícil para muchos niños y, si resulta ilegible, puede ser motivo de malas calificaciones, aunque el contenido del escrito sea correcto y adecuado.

Una vez expuestas estas consideraciones, y descritos los rasgos más característicos de los síntomas de la hiperactividad, nos gustaría hablar de este colectivo en relación con la letra de los hiperactivos. A lo largo de muchos años, hemos venido comprobando que, según estadísticas propias, algunos de los rasgos gráficos se repiten de forma continua en chicos hiperactivos. Por cierto, como dato de interés, podemos afirmar que existen muchos más chicos que chicas con esta sintomatología.
Para ilustrar un poco estos rasgos gráficos, diremos que la escritura se compone de las tres zonas escriturales (simbólicas):

La zona superior o mental
Ahí se ven la superioridad, la imaginación, la creatividad… y está representada por las letras que suben: l,t,d.b…

La zona media o social
En esta zona se manifiestan las relaciones sociales, el yo, la practicidad… y es esa la zona por la cual deben pasar todas las letras, tanto las que suben como las que bajan, más las vocales y el resto de letras como m.r.s…, por lo que esta zona es la más complicada en lo relativo a la ilegible de la letra. 

La zona Inferior o instintiva
En esta zona se aprecian la seguridad, los instintos, lo material, la sexualidad…, y está representada por las letras que bajan: j.y.g,f,

Gráfico de las 3 zonas de la letra 

Por otra parte, sabemos que la letra, incluso la de un niño de 8 o 10 años, ya manifiesta rasgos personales, puesto que no existen dos personas iguales y, en consecuencia, tampoco existen dos letras iguales. Con esto queremos decir que los rasgos que enumeramos a continuación son muy comunes en la grafía de los niños afectados por hiperactividad, aunque no aparezcan todos esos rasgos gráficos en todos los casos:

  • Las letras suelen ser bastante irregulares, es decir, unas letras son más grandes que otras.
  • El tamaño de la letra en la zona superior suele ser bastante largo o muy largo (hiperactivo) o  corto  si es solo (tda), si bien no sucede en todos los casos.
  • Ni las letras, ni los márgenes ni en la ocupación en la página guardan ningún tipo de orden.
  • Las líneas (renglones)  descienden o asciende.
  • Los óvalos (a,g,o,q,d.c) suelen tener tamaño muy grande, con respecto a otros rasgos escriturales.
  • Y son muy abundantes tachones, correcciones y añadidos …

** Estos rasgos suelen ser los más frecuentes, aunque, obviamente, no siempre se cumplen todos.

Generalmente esta letra es bastante complicada de leer y de entender por su desorganización; de ahí que en muchos casos baje el rendimiento escolar, puesto que el profesor, sencillamente, no puede leer el texto que el alumno le ha escrito en un examen, o porque el cuaderno/folio está muy desorganizado, lleno de tachaduras y de borrones. Además, la dispersión que muestran ante cualquier estimulo exterior hace que el rendimiento escolar sea mucho más bajo del que, potencialmente, sería propio de estos alumnos.

Una vez enumerados los rasgos más frecuentes en chicos hiperactivos, y sabiendo que la letra manifiesta nuestra forma de ser y de actuar, vemos que si, cambiamos esos rasgos  gráficos a través de la práctica de la Reeducación Gráfica, ayudaremos a eliminar algunos de los síntomas y mejorar el aprendizaje de nuestros jóvenes.

Mostramos el testimonio de una letra tdah después de hacer RG.

                                                                                                            Antes de  hacer R. gráfica                                                                                                                                                                letra-anterior                                                                                                                            5 meses después

jueves-03-de-noviembre-de-2016-5  

Más información en anguixx@gmail.com
Consuelo Anguix- Maestra-reeducadora gráfica

 

 

Categorías