LA ASERTIVIDAD es una estrategia comunicacional constituida por un carril de doble sentido:

• El carril de ida o de entrega, desde nosotros hacia los demás, se manifiesta con una expresión abierta y honesta de nuestros pensamientos y sentimientos, y defendiendo los propios valores y derechos, controlando las emociones, sin ansiedad.

• El carril de vuelta o receptivo, desde los demás hacia nosotros,  nos lleva a manifestar tolerancia y respeto por las ideas y valores ajenos, ejerciendo la escucha activa y una actitud de adaptación y comprensión (empatía).

Según W. Riso, «Asertividad es aquella conducta que permite a la persona expresar adecuadamente (sin medir distorsiones cognitivas o ansiedad y combinando los componentes verbales y no verbales de la manera más efectiva posible) oposición (decir no, expresar desacuerdos, hacer y recibir críticas, defender derechos y expresar en general sentimientos negativos) y afecto (dar y recibir elogios, expresar sentimientos positivos en general) de acuerdo a sus intereses y objetivos, respetando el derecho de los otros e intentando alcanzar la meta propuesta

Contrariamente al tipo asertivo, se resaltan dos tipos de actitudes comunicativas:

• Comunicador agresivo,  rebasa los límites de los dos carriles antedichos, exponiendo sus derechos y opiniones de forma absolutista, apisonando el  respeto y la tolerancia por los valores ajenos.

• Comunicador pasivo,  no se arriesga a defender los propios valores y derechos, lo que le convierte en víctima influenciable de la actividad del comunicador agresivo.

Como características psicológicas del comunicador asertivo, se destacan las siguientes correspondencia grafológica:

• Habilidad para la comunicación positiva desde la afectividad

• Escritura curva en guirnalda.
• Escritura de conjunto clara y legible.
• Escritura simplificada y espontánea.
• Ligeramente inclinada hacia la derecha.
• Margen derecho pequeño.
• Y con concordancia de firma y texto.

• Estabilidad y autocontrol emocional

• Escritura organizada y armónica
• Inclinación vertical o ligeramente inclinada a la derecha.
• Formas curvas.
• Horizontalidad en la dirección de líneas
• Conjunto escritural controlado
• Y firma concordante con el texto.

• Empatía

• Predominio de formas curvas en forma y enlaces.
• Escritura simplificada y dinámica.
• Recta flexible en las líneas.
• Tamaño de la letra normal, pequeño o decreciente.

• Capacidad para juzgar con objetividad e imparcialidad

• Escritura clara y sencilla.
• Armonía de conjunto del texto.
• Inclinación vertical.
• Y  tamaño normal.

• Flexibilidad y adaptabilidad al entorno

• Conjunto espontáneo con predominio de curva en guirnaldas.
• Trazos abiertos hacia la derecha.
• Tamaño normal o rebajado. Inclinación recta flexible.
• Vibración en la dirección con trazos filiformes.

Consuelo Anguix- Maestra-grafóloga